miércoles, 9 de mayo de 2012

Agosto.

Agosto es una obra teatral que trata sobre los Weston, una tradicional familia americana. Ésta comienza con la desaparición del padre, continúa con una madre que consume todo tipo de pastillas y termina con una serie de secretitos oscuros que las tres hermanas se ocultan entre ellas. Todas las peripecias que tienen lugar en dicha obra suceden en la morada familiar de Oklahoma, en concreto en el Condado de Osage.
Se trata de un melodrama con toques de humor negro en el cual existen un exceso de temas: desde el amor, coronado con el romance entre Charles y Ivy, que resultan ser hermanos, hasta el odio entre Bárbara y Hill, pasando por el sentimiento de culpa, la muerte, la lujuria… Se tratan temas bastante comprometidos como la pederastia o la infidelidad, los cuales pueden herir los sentimientos de ciertos espectadores.

Tracy Letts, con su obra Agosto, uno de las grandes del teatro norteamericano de los últimos años, intenta exponer las situaciones que pueden llegar a vivirse con cierto humor e incluso dar a entender que las situaciones varían dependiendo de su contexto. Su versión en España ha corrido a cargo de Luís García Montero, quien le ha dado un toque contemporáneo a la obra. En el año 2008 recibió el premio Pulitzer en teatro.
La puesta en escena es real, aunque demasiado dramático. Los personajes que dan papel a los diferentes miembros de la familia Wetson son muy acertados. Existen ciertos objetos que caracterizan la obra como, por ejemplo, el tabaco. No hay escena en la que alguno de los personajes no esté fumando, aunque los cigarros que emplean no contienen tabaco. Este símbolo representa la desesperación que cada uno de los miembros siente debido a los diferentes problemas a los que se enfrentan a lo largo de la obra. (No se recomienda la obra para personas que estén dejando de fumar). Otra característica importante que hace especial a la obra es el alcohol. Todos los miembros de la familia toman alcohol en algún momento de la obra, como símbolo de esparcimiento.
Las tres alturas de la casa hacen del escenario un lugar diferente para cada escena. En cada una de las alturas se trata un tema diferente, aunque en salón – comedor y cocina (primera altura) es donde tienen lugar todas las disputas entre los familiares. Entre las escenas no existen muchos cambios en la casa, lo que envuelve más al espectador al introducirse más profundamente en la historia.
Los actores interpretan sus personajes de manera muy íntima, cualidad muy difícil de adquirir y, sobre todo, de transmitir a los espectadores. Por ejemplo, Jean, la más joven de la familia, transmite un carácter revolucionario, de pasotismo… debido a la situación que vive con respecto a sus padres. Por otro lado, Violet, abuela de la familia, provoca una sensación de dulzura, con su enfermedad, muy a la orden del día en nuestra sociedad, a la vez que de odio, por su personalidad; es una dualidad de sentimientos difíciles de expresar.
Cada personaje tiene sus características personales, como es su forma de vestir, por ejemplo. Johnna, una chica joven que trabaja como ama de llaves, lleva un vestuario muy acorde para su edad, lo que produce sobre Violet un sentimiento celoso al pensar que su marido tiene dobles intenciones con ella. Bárbara, sin embargo, viste muy acorde con su personaje, ya que sus problemas le atoran y no tiene tiempo para andarse arreglando.
La obra carece de efectos especiales, pero ciertos movimientos que realizan los personajes, como estampar los vasos y platos, captan la atención de los espectadores y ayudan a su introducción en la historia. El decorado no podría estar mejor realizado, ya que sitúa a la historia en un lugar esencial respecto a su título, “Agosto”, días con demasiado calor que producen una sensación mayor de cansancio, derivado de los problemas existentes.
Por último, cabe destacar la característica de tapar puertas y ventanas, lugares por los que entrara luz, para que no existiera diferencia entre la noche y el día. Esto produce una reflexión interna de los espectadores, ya que al existir tantos problemas dentro de la familia, no sabes reconocer el porqué de esta acción.

En mi opinión, es una obra de teatro digna de ver, ya que a pesar de su exceso de duración (tres horas y cuarenta y cinco minutos, con descanso incluido) trata temas sobre los cuales te hace reflexionar y darte cuenta de las verdaderas cosas importantes de la vida.

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