lunes, 17 de octubre de 2011

Maestro - Ces Don Bosco

Hemos pasado tantos momentos importantes en esta universidad, sin mencionar los que nos quedan por pasar... que me parece imprescindible dedicarle un blog.





Como indica la definición del término, para ser un maestro sólo basta con tener la capacidad de enseñar. Pero no necesariamente el rótulo es aplicable sólo a aquellos adultos que, uniformados con guardapolvo blanco, intentan educar y enseñar en un ámbito académico: todos, en cierta medida, tenemos la posibilidad de convertirnos en maestros de algún aspecto o ámbito de la vida.
Poemas para el maestroSe puede ser maestro de escuela, maestro en el ámbito artístico o deportivo, maestro espiritual y, por qué no, maestro de la vida. Lo importante es convertirse en un modelo a seguir, cualquiera sea la disciplina desarrollada.
Lamentablemente, la figura del maestro escolar ha ido perdiendo valor con el tiempo. Ser docente en la actualidad se ha transformado en una actividad desprestigiada y repleta de obstáculos a causa de los salarios insuficientes, la violencia escolar y la pérdida del respeto hacia los educadores, entre otros motivos.
Ajena a esta clase de inconvenientes, la literatura de todos los tiempos siempre ha guardado un espacio para homenajear a los maestros como:  “La maestra rural”, “La oración de la maestra”, “Maestra vieja”, “Adiós a la maestra” y “Maestro”.

Un ser humano nunca debe dejar de aspirar a ser un maestro para las nuevas generaciones, al menos respetando aquello de “predicar con el ejemplo”. Pero tampoco, por supuesto, debe olvidar a quienes lo han formado y lo han ayudado a convertirse en una persona íntegra. Por ello, a todos los maestros de cualquier ámbito de la vida, les debemos nuestra eterna gratitud y respeto.

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